La iniciativa, que se ha presentado hoy en Madrid, cuenta con una subvención de casi 535.000 euros de la Dirección General de Desarrollo Rural Sostenible del Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), y se está desarrollando en Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Islas Canarias y Castilla-La Mancha.
En el acto de presentación, el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Jesús Casas, ha destacado que se trata de "un ejemplo" de cómo el sector productor y el conservacionista pueden trabajar juntos, a través "de todas las cosas que les unen".
Casas ha recordado que desde el MARM se lleva a cabo esta estrategia de búsqueda de puntos de encuentro desde hace tres años y que, actividades como la que ha desarrollado WWF, demuestran que "hay otras formas de construir el territorio".
En su opinión, WWF ha puesto en marcha un proceso de producción que tiene el valor añadido de colaborar en la conservación del territorio, por lo que supone un ejemplo de "cómo se puede combinar lo natural, lo ambiental, lo social y lo económico", de forma que se garantice la base y el futuro del mundo rural.
En estos momentos, ya hay cuatro bodegas, 20 viticultores, 15 propietarios de alcornocales y tres industrias de tapones de corcho que forman parte de esta iniciativa, que nació en 2009 con el fin de convertir la gestión sostenible del territorio en un nuevo motor para la economía y el desarrollo rural.
En este sentido, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha destacado que la agricultura y la ganadería "no son enemigos" de la conservación de la biodiversidad y que la gestión sostenible en el entorno rural permite "crear empleo, frenar el éxodo, mejorar la calidad de vida y salvaguardar la naturaleza".
En su intervención, del Olmo ha recalcado que España es el primer país productor de viñedos, con más de un millón de hectáreas, si bien apenas 55.000 son de producción ecológica y sólo medio millar de bodegas y embotelladoras lo elaboran.
Ha apuntado, además, que en lo que se refiere a la certificación con el sello FSC de los alcornocales, España produce el 30 % del total de corcho a escala mundial y necesita un impulso porque es el segundo país con mayor superficie de ellos.
Según Del Olmo, en estos momentos se han iniciado dos nuevos procesos de certificación con casi 13.000 hectáreas en total en Extremadura y Cataluña.
Para WWF es importante que estas medidas estén acompañadas por políticas de fomento del consumo de estos productos y de compra responsable.
En el marco de esta iniciativa, también se han llevado a cabo otras propuestas como las denominadas "buenas prácticas" en más de 20 fincas para recuperar las vegetación en las lindes, preservar el suelo de la erosión o favorecer el control de plagas con predadores naturales, como aves o murciélagos.
Además, unos 150 viticultores han participado en actividades formativas sobre cómo llevar a cabo una producción en la que se garantiza que se han evitado los productos químicos.
En el acto de presentación de hoy se han catado vinos de tres bodegas que forman parte de esta iniciativa, Los Bermejos, de Lanzarote; Colonias Galeón, enclavada en el Sierra Norte de Sevilla; y Dagón de Valencia.
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