Los 'Vinos de la Tierra de Cádiz' despejaron hace tiempo las dudas sobre si en la tierra del jerez se podían hacer grandes vinos tranquilos, en particular tintos, que fueran capaces de abrirse hueco en el mercado y competir con los consagrados riojas, riberas...
El primer paso fue la consolidación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), bajo cuyo paraguas se han propagado nuevos proyectos en los últimos años hasta superar ya la veintena de marcas en el mercado.
Javier Díez, enólogo de las bodegas Valtravieso de Ribera del Duero que colabora con la firma bodeguera Entrechuelos (Torrecera) junto al también enólogo Joaquín Gómez-Beser desde el comienzo de la aventura empresarial emprendida por los hermanos Miguel y Rafael Domecq, augura un futuro prometedor para los tintos y blancos de la Tierra de Cádiz, vinos potentes, serios y con mucho recorrido aún por delante.
Entrechuelos inició su andadura con el lanzamiento bajo el nombre de la bodega hace poco más de año y medio de sus tres primeras añadas de tinto, blanco y rosado, a los que ahora se une la gama 'Alhocen', que integran un blanco fermentado en barrica de la variedad chardonnay y dos tintos -el Alhocen Syrah-Merlot y el 'Alhocen Selección Personal'- dentro del segmento de los llamados vinos de autor, de alta expresión o de pago, que identifican a los caldos en los que la bodega se sale de lo común y deja libertad al enólogo para crear un producto singular, muy personal y con estilo propio.
El director general de la bodega, Rafael Domecq, subrayó ayer durante la presentación de la nueva gama la ilusión que tienen depositada en los nuevos vinos, "en los que nos hemos volcado y que hacen de hoy un día muy señalado".
Acto seguido, los enólogos que han participado en el proyecto dirigieron la cata de presentación, en la que, a modo de introducción, Javier Díez explicó que los tres vinos son fruto de "un largo parto o más bien una carga concepción, muy premeditada para que la pasión que queríamos hacer patente quedara satisfecha".
El 'Alhocen Chardonnay' fermentado en barrica supone un salto que parte de la experiencia de 'Entrechuelos Blanco' , el hermano pequeño de la misma variedad de uva que acumula ya tres cosechas, y del que mantiene las características frutales y la personalidad, a las que aporta más expresión si cabe, pues "el listón era muy alto".
Como los dos tintos que le acompañan en la gama, en el chardonnay hay una selección previa y exhaustiva tanto en la viña como en la mesa de la bodega antes de la fermentación en roble francés a temperatura controlada durante dos semanas. El resultado es un vino sutil y frutal, con cuerpo y un largo paso por boca que se presta a un amplio abanico de posibilidades en el maridaje.
Alhocén Syrah-Merlot se somete a maceración prefermentativa durante ocho días en depósito tras la selección de la uva que permanece luego 12 meses en barrica por separado, para ensamblar el vino una vez criado. Joaquín Gómez-Beser destaca de este vino su intenso color rojo picota, sus toques florales y especiados en nariz, y su entrada amable en boca.
De 'Alhocén Selección Personal', Javier Díez señala la armonía con la que ensamblan las cuatro variedades empleadas en su elaboración y que aportan sus notas características, como la carnosidad propia de la cabernet sauvignon; el equilibrio y la elegancia de la tempranillo; la floralidad de la merlot; y el especiado de la syrah.
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