El presidente del Consejo Regulador de Toro, José Amancio Moyano, ha destacado que en el jurado no participan solo catadores de la zona, lo que le "hace más objetivo".
José Amancio Moyano, en rueda de prensa, ha calificado de "muy buena noticia" esta calificación, en un momento "complicado" para la venta de vino, con lo que espera que sirva para que "la gente apueste por nosotros".
En este contexto, a reclamado a las instituciones, "tanto locales como autonómicas y nacionales", que "fomenten el consumo" de vino, algo que "se echa en falta".
Moyano ha añadido que en el mercado nacional cada vez hay menos hueco, por lo que el Consejo Regulador se centra en el exterior, en especial este año en Brasil y el próximo en Estados Unidos.
Actualmente, un tercio de la producción de Toro, unos diez millones de botellas, va a exportación.
Por su parte, Carlos Gallego, veedor del Consejo Regulador, ha explicado que la cata se ha llevado a cabo "en rama", es decir, con diez de los once vinos catados sin que aún estén embotellados.
"Te la juegas mucho más", ha comentado sobre esta opción, ya que los vinos llegan a la cata directamente de las barricas, ocho de ellos, o de los depósitos, los dos restantes, los tintos jóvenes.
La cosecha de 2010 rondó los 16,5 millones de kilos de uva, por debajo de un año normal, de unos 20 millones de media, una merma causada especialmente por heladas en mayo y lluvias en junio, que recortaron y ralentizaron la maduración, hasta el punto de que se terminó de vendimiar el 29 de octubre.
Para la de 2011, "no hay problema" por ahora, ya que "la sanidad de la uva es perfecta", ha comentado el presidente.
La Denominación de Origen Toro cuenta con 51 bodegas, unos 1.200 viticultores y cerca de 6.000 hectáreas de viñedo, en doce municipios de Zamora y tres de Valladolid
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