Los organizadores pretenden con esta iniciativa "fomentar el consumo moderado del vino entre los logroñeses y sus visitantes, acercar su conocimiento al público joven, aumentar la cultura vinícola como producto estrella de La Rioja y mejorar la oferta turístico-hostelera de la Ciudad". Así, también esperan que "ayude a estrechar la colaboración entre el sector bodeguero y el hostelero".
Cualquier cliente podrá participar en dichas catas por el "módico precio de 5 euros", para lo cual el establecimiento le dispondrá una mesa con mantel y varias copas de vino.
La cata durará aproximadamente entre 30 y 45 minutos y será ofrecida por una bodega de la denominación de origen Rioja, en la que se podrán degustar entre 3 y 5 vinos aproximadamente siendo atendida por un enólogo de la bodega participante.
Para los organizadores, esta iniciativa "no tiene precedentes" tanto en la comunidad riojana como en todo el territorio nacional. Esperan así que ayude a "acercar las catas a los ciudadanos", ya que normalmente la mayor parte de las catas de vino se celebran en bodegas o lugares cerrados.
Los establecimientos hosteleros donde se celebrarán las catas se sitúan según los organizadores "en los lugares más céntricos y emblemáticos" de la ciudad. Estos son: 'Skaphe', 'Pasaje', 'N&D', 'Delicias', 'Rosaleda', 'Stress' y 'Pasarena'.
Según ha explicado Enrique Arévalo, el "interés de la asociación es ampliar las terrazas participantes". Además, todavía hay "varias bodegas que podrían sumarse a última hora a la iniciativa". Según sus estimaciones, y calculando una media de 25 personas por cata, la cifra de participantes podría llegar al millar en los dos meses que dura el programa.
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